Ese desalmado gigante se llama Miedo y lo que a veces ignoramos es que es un fantasma, una ilusión, y, como todas ellas, existe porque nosostros creemos en él. Habita dentro de nosotros, en nuestras mentes y se alimenta de cada pequeña inseguridad, de cada duda, de la falta de amor propio. Así nos creamos desde dentro una sensación de inferioridad completamente artificial y que se manifiesta en carozas de tortuga de cara a los demás.
Miedo sólo tiene una ventaja: como todo frío espectro, desaparecerá cuando nuestras temerosas cabezas decidan con un grito firme despedirle para siempre. Cuando decidamos entregarnos al mundo con un amor solidario y puro, amor sin barreras, amor sin causas y sin esperadas recompensas.
No te queremos Miedo tirano, fuera de aquí, déjanos en paz.
Namasté...
ResponEliminahttp://www.youtube.com/watch?v=WBPGyEa7BlA
http://www.youtube.com/watch?v=wyrf8_GrdCA
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